¿Cómo darle a los hijos una enseñanza auténtica de la fe
católica en estas fechas? ¿Cómo hacer que se diviertan con un propósito
verdaderamente católico y cristiano? ¿Qué podemos enseñarles a los niños sobre
esta fiesta?
Ante la realidad que inunda nuestro medio y que es promovida
sin medida por el consumismo nos preguntamos ¿qué hacer? ¿Taparnos los ojos
para no ver la realidad? ¿Buscar buenas excusas para justificar su presencia y
no darle mayor importancia a este "juego"? ¿Debemos prohibirles a
nuestros hijos participar en el halloween mientras que sus vecinos y amigos se
"divierten"? ¿Serían capaces los niños de entender todos los peligros
que corren y por qué de nuestra negativa a participar en esto?
La respuesta no es sencilla, sin embargo creemos que sí hay
algunas cosas que podemos hacer:
Lo primero es organizar una catequesis con los niños en los
días anteriores al Halloween, con el objeto de enseñarles el por qué de la
festividad católica de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, haciéndoles ver
la importancia de celebrar nuestros Santos, como modelos de la fe, como
verdaderos seguidores de Cristo.
En las catequesis y actividades previas a estas fechas, es
buena idea que nuestros hijos inviten a sus amigos, para que se atenúe el
impacto de rechazo social y sus compañeros entiendan por qué no participan de
la misma forma que todo el mundo.
Debemos explicarles de manera sencilla y clara, pero firme,
lo negativo que hay en el Halloween y la manera en que se festeja. Es necesario
explicarles que Dios quiere que seamos buenos y que no nos identifiquemos ni
con las brujas ni con los monstruos, pues nosotros somos hijos de Dios.
Proponemos a los padres de familia una opción para sus
hijos, pues seguramente los niños querrán salir con sus amigos en la noche del
Halloween: Los niños pueden disfrazarse de ángeles y preparar pequeñas bolsas
con dulces, regalos o tarjetitas con mensajes y pasar de casa en casa, y en
lugar de hacer el "obsequio o truco" o de pedir dulces, regalarlos a
los hogares que visiten y que expliquen que entregan dulces porque la Iglesia
Católica tendrá muy pronto una fiesta muy importante en la que se celebra a
todos aquellos que fueron como nosotros deberíamos ser: los Santos.
Aunque este cambio no será sencillo para los niños, es
necesario vivir congruentemente con nuestra fe, y no permitir que los más
pequeños tomen como algo natural la connotación negativa del halloween. Con
valor y sentido cristiano, los católicos podemos dar a estas fechas, el
significado que tienen en el marco de nuestra fe.
Interesante tema
ResponderEliminarMuy bueno para ponerse en práctica!
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